Si tienes una moto antigua en casa, lo primero que debes saber es que una moto histórica no es lo mismo que una moto clásica. Tener “todo un clásico” en el garaje no significa que nos encontremos ante una moto histórica. Pero si tu moto cumple con ciertos requisitos es posible que pueda ser considerada histórica, lo que te puede suponer ciertas ventajas si la matriculas como tal.
Según la DGT, “Un vehículo histórico es aquel que por su antigüedad – al menos 30 años,- interés o singularidad merezca una consideración especial que proteja su carácter representativo y simbólico, resguardando así el patrimonio cultural y simbólico de nuestro tiempo y permitiendo su utilización con la debida seguridad técnica y mecánica”.
Si crees que tienes una moto con estas características toma buena nota, porque te vamos a contar cómo debes hacer para comprobar si tienes una moto histórica, y en tal caso cómo puedes hacer para matricularla y disfrutar de las ventajas que eso supone.
¿Qué requisitos debe cumplir una moto histórica?
Para saber cuándo una moto puede ser considerada histórica recurrimos de nuevo a la DGT y a lo estipulado en el Real Decreto 2822/1998, que es el Reglamento General de Vehículos, y en el Real Decreto 1247/1995, que es el Reglamento de Vehículos Históricos. En caso de duda te recomendamos consultarlos.
En definitiva, debemos tener en cuenta que una moto puede ser considerada un vehículo histórico en estos casos:
- Que la moto tengan una antigüedad mínima de 30 años (antes eran 25, pero se amplió a 30 en 2018)
- Que la moto está incluida en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español o declarada bien de interés cultural, que tenga un interés especial por haber pertenecido a alguna personalidad relevante o por haber intervenido en algún acontecimiento de trascendencia histórica.
- Que sea considerada vehículo de colección, que por sus características, singularidad, escasez manifiesta u otra circunstancia especial muy sobresaliente, merezca acogerse al régimen de los vehículos históricos.
Siempre que cumpla con los siguientes tres requisitos:
- Que la moto fuera fabricada o matriculada por primera vez con una anterioridad de treinta años, como mínimo.
- Que su tipo específico haya dejado de fabricarse. Es decir, que ese modelo ya no se fabrique.
- Que esté en estado original y no haya sido sometida a ningún cambio fundamental en cuanto a sus características técnicas o componentes principales, como el motor, los frenos, la dirección, la suspensión o la carrocería.
Documentación que necesitas para matricular tu moto como histórica
Nadie dijo que esto fuera a ser un proceso sencillo. La documentación que necesitas es numerosa y la puedes consultar al completo en la página Web de la DGT, pero para que te hagas una idea aquí te hacemos un pequeño resumen. Para matricular tu moto como histórica necesitarás:
- El impreso oficial debidamente cumplimentado.
- La identificación del propietario de la moto.
- El justificante de haber realizado el pago de la tasa de matriculación correspondiente de la DGT o resguardo de la misma.
- La resolución del órgano competente de la Comunidad Autónoma en la que se cataloga al vehículo como histórico.
- La tarjeta de inspección técnica expedida por una estación ITV de tu provincia, en la que se haga constar la matriculación como vehículo histórico.
- Cuatro fotografías en color del vehículo (ambos laterales, delantera y trasera).
- El permiso de circulación y tarjeta de ITV, si el vehículo está en circulación.
- La documentación extranjera del vehículo, si el vehículo procede de otro país.
- Una acreditación de la propiedad del vehículo en el caso de que no sea el mismo titular el que va a matricular y el que figura en la documentación original.
- La acreditación de pago de impuestos.
- Documento Único Administrativo (DUA), expedido por la Aduana en el caso de que se trate la moto importada de terceros países.